Hace más de una década que Marbella venía reclamando la necesidad de acabar con la dispersión y el mal estado en que se encuentran las tres sedes judiciales con las que cuenta la ciudad, y un año desde que el actual equipo de gobierno se pusiera a trabajar para que un bien incautado en la operación Malaya pudiese revertir para el bien de la ciudad, transformado además en equipamiento. El día ha llegado y, este viernes, el Ayuntamiento ha puesto su firma en el protocolo de colaboración que ha suscrito también la consejería de Justicia y que permitirá que el edificio, situado junto al hospital Costa del Sol, albergue en un futuro una única sede judicial para Marbella.