Unas 230 personas han disfrutado de un día de convivencia en el que además de un pasaje del terror han tenido música y un picoteo. Una iniciativa de ocio que forma parte del propósito de integración social que se marca la asociación a favor de las personas con discapacidad. Por cierto, alumnos del instituto Vega del Mar, también han asistido como voluntarios para ayudar con la decoración, el maquillaje y los disfraces.